El término movilidad sostenible va mucho más allá de la reducción de emisiones. El sector del transporte tiene el potencial de mejorar las vidas y los medios de subsistencia de miles de millones de personas. Además, el sector debe estar preparado para responder a las expectativas de las generaciones futuras: esta es la esencia del desarrollo sostenible.
Definición de movilidad sostenible
El concepto de movilidad sostenible es un conjunto de acciones destinadas a todos los ciudadanos. De manera global, pretenden mejorar la calidad del entorno mediante sus desplazamientos. Promover el uso del transporte público e investigar y mejorar los combustibles alternativos son los principales retos que se persiguen. En la medida de lo posible se busca minimizar el impacto ambiental y social que se pueda generar.
Ley 2/2011, de 4 de marzo, de Economía Sostenible, dentro del Capítulo III sobre transporte y movilidad sostenible.

El Consejo de Ministros de Transporte de la Unión Europea tiene una definición para un sistema de transporte sostenible. Será aquel que: “permite satisfacer las necesidades básicas de acceso y desarrollo de las personas, las empresas y la sociedad. Medio de transporte seguro y compatible con la salud humana y del ecosistema, que promueve la equidad dentro y entre generaciones sucesivas.”
Las Naciones Unidas también tiene su definición. Define el transporte sostenible como: “Provisión de servicios e infraestructura para la movilidad de las personas y los bienes. Medio de desplazamiento que impulsa el desarrollo económico y social en beneficio de las generaciones actuales y futuras. Transporte seguro, asequible, accesible, eficiente y resistente. Y, a su vez, minimizador de las emisiones de carbono y otras y el impacto ambiental”.
En la actualidad existen una gran variedad de tendencias de movilidad innovadoras. Entre ellas encontramos la movilidad compartida y varias opciones de movilidad asequibles y sostenibles para las personas. Estas pueden ayudar a alcanzar los objetivos de sostenibilidad global.
El transporte no es un fin en sí mismo, sino un medio que permite a las personas acceder a lo que necesitan. Hablamos de empleos, mercados y bienes, interacción social, educación y una gama completa de otros servicios que contribuyen a una vida plena y saludable.
Tipologías de movilidad sostenible

Movilidad compartida
La movilidad compartida puede desempeñar un papel clave en la reducción de las emisiones y la congestión. Al compartir varios modos de transporte (automóviles, scooters, bicicletas eléctricas) podemos evitar que los vehículos propios permanezcan inactivos la mayor parte del día y optimizar el uso de los vehículos haciendo más con menos. La ‘NOpropiedad’, en la que las personas no son propietarias del medio de transporte sino que pagan por el uso, ya ha comenzado a cambiar nuestros hábitos, especialmente en las zonas urbanas.
Tenemos datos, según una investigación realizada por el MIT, sobre los beneficios de la movilidad compartida. Este tipo de movilidad también podría reducir la ocupación de los espacios de estacionamiento en las ciudades en un 86 por ciento. Sería capaz de liberar un valioso espacio público y repensar radicalmente cómo se usa el espacio.
La movilidad inteligente
Las tecnologías digitales permiten la movilidad automatizada y la gestión inteligente del tráfico. Esto permite un transporte más eficiente y, por lo tanto, reduce las emisiones. Los sistemas de transporte inteligentes jugarán un papel clave hacia una movilidad más eficiente por tierra, mar y aire.
Por ejemplo, la conectividad peer-to-peer, de vehículo a vehículo, de vehículo a infraestructura puede respaldar opciones de viaje sostenibles. También permite el transporte multimodal, mejorar el acceso al transporte público y reducir la congestión, así como el consumo de combustible. La conectividad puede optimizar el modo de viaje y la selección de rutas, mejorando el flujo de tráfico y reduciendo el consumo de combustible.
El control automatizado de vehículos promete mejorar la eficiencia energética, la seguridad y la comodidad. Con cada nivel de automatización y conectividad mejorada, se reduce el consumo de combustible.
El transporte público como movilidad sostenible
Mejorar la calidad y cantidad de los servicios de transporte público es una de las formas más eficientes de reducir tanto las emisiones como la congestión. El verdadero competidor del transporte colectivo es el transporte individual, por lo que es crucial ofrecer servicios de buena calidad y alta frecuencia.
Los países o ciudades que más invierten en sistemas de transporte público también son los que tienen la mayor proporción de división modal. Por ejemplo, un estudio reciente mostró que la disponibilidad de infraestructura y servicios ferroviarios tiene una influencia directa en la distribución modal y las emisiones de gases de efecto invernadero.

Acceso a la movilidad sostenible
La movilidad sostenible también incluye las posibilidades de acceso a la movilidad, independientemente de los ingresos o la ubicación.
La movilidad sostenible debe ser equitativa para toda la población. Esta equidad en la accesibilidad, debe poner especial atención a los grupos de población más vulnerables y zonas geográficas en riesgo de exclusión social.
Caminar y andar en bicicleta
La promoción de la movilidad suave es una forma sencilla de reducir las emisiones y mejorar la calidad de vida, especialmente en las zonas urbanas.
Movilidad sostenible segura
Los accidentes de tráfico son una de las principales causas de mortalidad evitable. Un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que 1,35 millones de personas mueren cada año en nuestras carreteras. Es la principal causa de muerte de niños y adultos jóvenes entre 5 y 29 años de edad.
Decenas de millones más resultan lesionados o discapacitados cada año. La movilidad sostenible también debe ser una movilidad segura. Al aprovechar la tecnología y la innovación, se reducirá el número de muertes y lesiones relacionadas con el transporte.
Reducir las emisiones de todos los modos de transporte, principal objetivo de movilidad sostenible
Paralelamente al aumento de la eficiencia, la «descarbonización» del transporte es vital. Durante unos 200 años, hemos dependido de fuentes fósiles para impulsar el transporte. Necesitamos cambiar a fuentes renovables, rápido. Esto significa un cambio fundamental, y todas las soluciones serán necesarias.